La última estación

 El tren esta yendo hacia su última estación, esta cerca de terminar. Yo estoy sentada mirando cómo la lluvia cae al suelo mientras escucho, a través de la música que suena en mis auriculares, los truenos que propician que la lluvia no cesara pronto.

 En esa situación, a punto de llegar a la última estación para hacer el transbordo hacia el próximo tren, empiezo a recordar todo lo vivido en este tren. Y lo primero que se me viene a la cabeza son los momentos más felices que pasé: los recitales. Empezando por allá, en marzo, con la visita del muro de Roger Waters a nuestro país y la ola de 9 conciertos; al mes siguiente, dos días seguidos a puro rock con la llegada por primera vez de Foo Fighters a Argentina, 2 días de completa felicidad con una de mis bandas favoritas. Debo confesar, que el día 3 de abril fue mucho mejor para mí que el día 4, por muchas razones que ya he explicado en otros post y que no vienen al caso (entre ellas, la más importante: vi en vivo a Band Of Horses, banda que desde esa fecha hasta hoy, ocupó un lugar importantísimo en mi corazón). Lo que si viene al caso es que ese mismo mes, viví un recital al aire libre, de la mano de Pedro Aznar, fruto de la perdida de un grande de la música de Argentina, un hombre que si hubiera nacido en Estados Unidos o Gran Bretaña, hubiera sido alguien como Bob Dylan o Neil Young, por ejemplo... El señor Luis Alberto Spinetta nos dejó, se fue con los demás grandes al cielo de los grandes.

 Luego, de manera inesperada, pensando que no iba a poder verlo, y gracias a una gran amiga (Rocío Tau), pude ir al recital de Noel Gallagher y sus High Flying Birds. En el mismo mes, estamos hablando de mayo, vi por primera vez en el año a Carajo, esta vez en el Auditorio Oeste. No nos olvidemos de Vorterix, que aquel 25 de mayo hacía la inauguración nacional oficial del complejo teatro/radio/estudio. Ese día fue inolvidable y, sin duda, fue una de las cosas más memorables del año. Luego, en julio visité el Teatro Vorterix, la 2° vez que lo hacía, para ver a Catupecu romperlo a pedazos... (Ironía). Y, nuevamente fui al Teatro para ver un recital único: Temple + Joe Lynn Turner. Tremendo! Fue como ver a Purple, Rainbow y Malmsteen en vivo! Fue excelente ese recital, mucha calidad! Como Walter nos tiene acostumbrados. Y de una tremenda calidad y música, pasamos al show del rock en su estado puro: Kiss. Un show tremendo, de esos de película. Nunca los había visto en vivo, y lo mal que hacía... No existe ninguna banda como ellos (con sus pros y sus contras), son realmente especiales y vale la pena verlos en vivo. El rock necesita, al menos, una banda así... y cuando no haya más Kiss, un capítulo de la historia del rock va a desaparecer. Sin más palabras, ese mismo mes, noviembre, fue tremendo porque luego de Kiss, vino Slash con Black Label Society de soporte. Otra vez, un recital tremendo, me encantó. Sobre todo Slash (hablo de la banda entera con Myles & The Conspirators) fue uno de los mejores recitales que fui... mucho rock... tremendo. Y como si no fuera poco, una segunda vez de Carajo, pero esta vez en el querido Teatro Vorterix. Debo decir, que este fue el mejor recital (por lejos) que presencié de ellos (hasta ahora los vi 6 veces). Y ahora si, el último: Kings Of Leon (& oleada de bandas indies en el Personal Fest). Fue un recital que esperaba mucho y tenía muchas expectativas. Pero las barrieron a todas y las superaron ampliamente. He estado en el campo de Foo Fighters, Rata, Carajo, Slash, etc... Todas bandas más pesadas que KOL, pero el nivel de presión que viví en ese recital lo sobrepasa a todas mis anteriores experiencias. Es cierto, nadie se golpeaba ni empujaba, pero estábamos todos como sardinas enlatadas. Igualmente, valió la pena, porque estaba a dos o a veces una persona de la valla, y los veía muy bien... entonces eso es lo que me llevo, lo demás no importa.

 Luego de todo eso, tuve la suerte de ir a la avant premier del DVD de Metallica: Quebec Magnetic, que se realizó el pasado 7 de diciembre en el Teatro Vorterix. Fue un mediodía hermoso, como ya lo he escrito por ahí. Además que terminé difónica por cantar todo el recital, me llevé una alegría inmensa al enterarme que era dueña de una membresía gratis al MetClub (Club oficial de Metallica).

 Con respecto a mi vida, bien... ahí vamos, como diría Gustavo Cerati (Nunca me olvidé de él, todos los días, junto a mi charla con Dios, estaba y estará el pedido por él). Conocí personas geniales, de las cuales espero seguir en contacto; y aquellas que ya me acompañaban años anteriores quisiera que sigan así siempre. Aprendí muchas cosas, de las cuales me enorgullece y otras que aún no he aprendido, lo haré en el próximo tren. Y también cosas que he vivido que me sirven de experiencia, para seguir creciendo. Algunas personas quedarán, otras se irán... o volverán... ¿Quién sabe?

Bandas nuevas que conocí, que agregue a mi lista mental. Emociones vividas de las cuales estoy contenta y orgullosa que así haya sido. Y hablando de emociones, recuerdo que este año mi pasión jugó la libertadores... y mi pasión la perdió en la recta final... Pero llegó el virrey señores... ¿tiempos de cambio? ¿Nueva era? Ponele...

Y además, en octubre de este año nació una misión que espero cumplir... Rock In Rio 2013... ¿Estaré allá el 19 de septiembre? Todo para ver a los 4 jinetes... 

Pensando en todo eso, de pronto me doy cuenta que la lluvia ya cesó... Y que faltan alrededor de 4 horas para llegar a la estación final, en dónde haré el transbordo, al tren llamado “2013”...

Para cerrar, lo haré con 4 canciones, como no podía ser menos. La primera, es de una banda que yo la llamo "el hallazgo del año": Band Of Horses. Porque en menos de un año que la conozco, me ha llegado directo al corazón, y se ha convertido en una de mis bandas favoritas. Además, lo peculiar es que su música es muy distinta a lo que yo estoy acostumbrada a escuchar, es mucho más tranquila, pero sin embargo me encanta. 

 La segunda, es de Slash (banda), la elegí por el gran recital que viví con ellos hace poco. Además, elegí esta en particular porque desde la primera vez que la escuché, me voló la cabeza.

 La tercera es de Foo Fighters. Elegí esta porque es una de las que más me gustan de ellos, es mi favorita del nuevo disco, y fue mágico cuando la vi en vivo este año.

 La última, es lo que me espera. Lo que quiero que me espere. Es Metallica. Y el hecho de que ponga una canción de ellos como cierre del año, además que es mi banda favorita, representa mi mayor propósito del año próximo.