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domingo, 25 de diciembre de 2011

Mi vida es campeón otra vez

  Luego del recital de Rata, me había olvidado completamente del colegio, que aún todavía tenía que ir dos días más (martes y miércoles siguiente), mi felicidad era tanta que no me ocupaba de cosas menores, hasta que llegó el lunes (no tenía clases) y caí que tenía que ir al colegio el martes. Fueron dos días que no pasaban más, hasta que el miércoles a la salida nos fuimos con mis amigas a tomar un helado... pude decir por fin: Hola vacaciones, las extrañé!
El fin de semana siguiente, era muy importante para nosotros por dos motivos, se decidía la continuidad de Love Ameal, o venía el socio de Macri, Angelici. Y lo más importante, si salíamos campeones o teníamos que esperar al partido de San Silencio (para los que no los conozcan, se hacen llamar grandes y no tienen ni siquiera una libertadores... ah! Me olvidaba, y ahora están por irse a la segunda con el otro que se hace llamar grande... creo que hay que comprarles un diccionario para que lean de una vez por todas la definición de “grande”) y Tigre. Entre medidas políticas se decidió que no se iba a jugar el partido ese antes que el de Boca, así que quedaba en manos nuestras. Además, el sábado 3 de diciembre de 2010 será una fecha histórica, ya que Riber perdió con su padrastro, Boca Unidos. ¿Algo más? Basta hijos, se supone que el hijo supera al padre, pero ustedes no están siguiendo esa regla. No es que les deseo el mal, ni es que lo disfrute (bueno un poquito si), la verdad que me pongo en el lugar de ellos y es lo peor que le puede pasar a un equipo de primera, debe ser horrible, devastador, pero bueno... nunca sabré lo que se siente si Dios quiere.
Nací hincha de un equipo al cual no puedo ir a la cancha. Una vez que tengo la edad (no es que sea grande, pero es diferente ir a la chancha a los 7 que a los 15) no puedo ir porque no hay lugar. Bien. Eso me pasa por ser de un equipo tan grande... Ojala que con este nuevo presidente las cosas aflojen y pueda ir a la cancha, sería un sueño hecho realidad ♥
Eran las 7 de la tarde del día domingo 4 de diciembre, la cancha al palo, tanto para temer que cancelaran la cancha por tanta gente. Es el turno de los jugadores para salir, todas las almas xeneizes cantando al unísono las canciones boquenses, el fanático nº 1 de Boca, Laudonio, da la orden de partida y los jugadores pisan el campo de juego. Un recibimiento de un grande, del más grande, del único, del mejor. Esos recibimientos que solo los hinchas de Boca saben hacer. Comienza el partido, tensiones y nervios por todos lados, el gol a los primeros 9’ de Cvitanich fue una alegría inmensa. Entre mi, sabía que no había vuelta atrás, éramos campeones si o si. Si Banfield intentó hacer algo para ganar hasta el momento, ya lo tenía perdido, con el primer gol nuestro, los descolocamos. Dentro de mi cabeza se escuchaba constantemente: ya esta, somos campeones, ya esta, ya esta...
Luego, a los 43’ el segundo gol de Cvita ya nos condecoraba al estrellato, una vez más. Eso que escuchaba en mi cabeza desde el primer gol, se escuchaba en la cancha: Dale campeooon, dale campeoooon, dale campeoon, dale campeoon!
En el entretiempo, fuimos a poner la bandera de Boca con mi viejo en la ventana como corresponde, volvimos a nuestros asientos domingueros y vimos el 2° tiempo. Al primer minuto, un bombazo de Rivero inatajable por el Sr. Manos de Manteca Lucchetti, para poner en claro quien era el campeón del Apertura. Los minutos que seguían sobraron, la fiesta estaba en las tribunas.
Termino el partido y la ceremonia “medida” a cargo de Mario estuvo hermosa. Si señores, Boca tiene un nuevo título más, una nueva estrella que agregar en su escudo. Esta vez, no pasará por desapercibido, ya que estando Riber en la B, nosotros saliendo campeones el mismo fin de semana que Riber perdió con Boca Unidos de Corrientes, sacando una distancia de 12 puntos del segundo en la tabla de posiciones. 6 goles en contra, la menor racha de goles recibidos en la historia de los campeonatos cortos! Ahora volvemos a la preciada Libertadores, esa que tantas alegrías nos regaló. Y si Dios quiere, Japón 2012 ahí estaremos (baba).
Veníamos de dos años secos, más allá de alguna que otra ilusión, más allá de la emoción que provocó este año la partida de San Palermo, veníamos mal... Este Apertura teníamos que levantar cabeza si o si, veníamos complicados con el promedio, cosa que hoy no se puede creer. Estoy contenta con el juego que prepara Falcioni, un equipo ganador tiene que empezar desde atrás para adelante, reforzar la defensa, regular el mediocampo y completar con una delantera que cumpla con su deber. No tenemos un goleador definido, es un hecho, casi todo el equipo metió por lo menos un gol, lo cual no me parece que este mal. Pero lo único que faltaría para seguir con el modelo de Bianchi, es un 9 de área... cosa que no tenemos. No busquemos un reemplazante de Palermo, porque no vamos a encontrar jamás, salvo si lo vamos a buscar a él.  
Puedo seguir horas hablando de Boca, pero se hace muy larga la nota. En fin, tengo una alegría inmensa gracias a mi Boca querido. Solo un hincha de Boca puede entender lo que yo siento. Felicidad extrema, esto es lo que buscábamos, y esto es lo que tenemos. Román lo prometió, Román cumplió... Gracias Boca por todo lo que nos das día a día, por cada campeonato, por cada copa, por ser el Club Atlético Boca Juniors... por ser el más grande. Gracias eternas, mi corazón azul y oro te lo agradece.

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