Sólo de pensar en que me falta una semana para comenzar nuevamente otro año escolar, me deprime tanto... No es por capricho, ni por que se terminen las vacaciones... Es porque no quiero ir al colegio. Así de simple. No quiero volver a lo mismo. Me cansa. Si podría estudiar en mi casa, estaría buenísimo. Pero bueno, tengo que pensar en el lado positivo: me quedan 3 años y termino.
Estas vacaciones, pasaron velozmente. Fueron fugaces. Y la verdad que yo sabía que no me tenía que preocupar por ese tema. Porque iba a estar todo el tiempo o la gran mayoría pensando angustiada en eso y no iba a poder disfrutar mis vacaciones. ¿Y que pasó? Justamente lo que no quería. Pero bueno, eso me deja la enseñanza de que no me tengo que preocupar tanto a veces.
Por cierto... Qué cambiada estoy, ¿no?... Ni yo me reconozco, cambio tantas veces que me sorprendo de mi misma, es el arte de cambiar de personalidad. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Por favor, no me hagan reir !
Este sábado... a joder con Carajo en Groove! Pura vida hermanos!
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