El tiempo es como la verdad, cruel pero certero. El tiempo es cruel de cualquier forma que lo miremos. A veces es cruel porque falta mucho para tal ocasión, y parece que jamás pasara ese "mucho tiempo". Y cuando llega esa ocasión, y pasa, es cruel porque ya ocurrió, y jamás volverá a pasar.
En ambos casos, el tiempo lo podemos asociar con la vida... como pasa el tiempo, pasa la vida. Y la vida, también es como el tiempo, cruel. "La vida es corta", se escucha. Y yo pienso que la vida es corta según como nos paremos frente a ella.

Si uno se pasa toda la vida mirando al techo, consumiendo de lo que le dan por televisión, sentado en un sillón esperando que las cosas vayan a él, mirando como la vida le pasa por al lado y no la disfruta, claro que ésta va a ser corta. Es importante que uno sepa, y volvemos con el tiempo, que no tiene que perderlo. El tiempo es valioso, como la vida. Por eso es importante disfrutar cada segundo y cuidar de ambos. Tener bien en claro lo que uno quiere de su vida, que carrera quiere seguir, si quiere o no seguir una, que cosas le gustan, donde quiere ir, con quien quiere compartir la vida, y muchas cosas más. Puede que algo de lo que queramos hacer, no se cumpla. Por distintos motivos que no vienen al caso. Pero lo importante es saber bien que es lo que queremos hacer, como queremos manejar nuestra vida, y así, al menos una vez, intentar hacer algo para cumplir con la dirección de vida que queremos tomar.
Y aún más importante, no quedarnos con las ganas de nada. Porque pocas veces se presentan oportunidades para lo que queramos hacer.
Y por fin, un día, volvió la inspiración...
No hay comentarios:
Publicar un comentario